La riqueza: ¿es bueno o malo ser rico?.

He visto con atención y preocupación que en numerosas iglesias evangélicas se ha venido predicando (vendiendo) un tipo malsano de “prosperidad” donde se nos incita a buscar riquezas materiales dejando atrás la espiritualidad, la comunión, la paz y el amor que a mi juicio son mucho mas valiosas que cualquier otra cosa.

Atraer a la gente hacia Cristo para hacerlos ricos es engañoso y mortal. Es engañoso porque cuando Jesús mismo nos convocó, dijo cosas como esta: “Cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33.) Y es mortal, porque el deseo de hacerse rico, provoca que “la gente se desplome en la ruina y en la destrucción” (Timoteo 6:9.)

Pablo dijo, “Existe gran ganancia en la piedad con alegría, ya que nosotros no hemos traído nada al mundo, y no podemos tomar nada del mundo. Pero si tenemos alimentos y vestido, con ello estaremos contentos.” Pero luego advirtió contra el deseo de ser rico. E implícitamente, advirtió contra los predicadores que instigan el deseo de ser ricos en ves de ayudar a la gente deshacerse de ello. Advirtió: “Aquellos que desean ser ricos, caen en la tentación, en la trampa, en muchos deseos insensibles y dañinos que desploman a la gente en la ruina y en la destrucción. Ya que el amor por el dinero es la raíz de todos los males. Es a través de este antojo que algunos han vagado alejándose de la fe y se han retorcido por las puñaladas” (1 Timoteo 6:6-10.)

Jesús advierte contra el esfuerzo de almacenar tesoros en la tierra. Es decir, Él nos dice que seamos generosos y no acumuladores de fortuna. “Desean almacenar tesoros para si mismos en la tierra donde a polilla y el oxido la destruyen y donde los ladrones entran en sus hogares y roban, en vez, acumulen tesoros para el cielo, donde ni la polilla ni el oxido destruyen y done los ladrones no entran a robar” (Mateo 6:19.)

Francisco Bianchi director de Ministerios Verbos escribio referentae a la prosperidad (riqueza integral):

La mayoría de personas tienen como objetivo primordial la obtención de las riquezas, algunos están luchando con todas sus fuerzas por obtenerlas.

Algunos logran obtener riquezas, pero debido a los afanes muchas veces descuidan su relación familiar, se divorcian, afectando así el núcleo familiar. Otros se ven afectados en su salud, problemas de índole nervioso o paran con problemas del corazón. Y algunos otros van aun mas lejos, traspasando los linderos de la ética y la moral, por lo que, aún que dejen riquezas a sus hijos, lo hacen a costa de deshonrar su nombre.

Ahora, lo interesante es que Dios sí quiere bendecirnos, como un Padre amoroso, desea bendecirnos grandemente, pero él está interesado en que nuestra prosperidad sea integral, y no meramente material.

Las palabras que se traducen del hebreo y griego por prosperidad, representan un estado de ánimo, más que posesiones materiales. Por lo general cuando oímos hablar de prosperidad inmediatamente pensamos en alguien que es rico, que tiene éxito en sus negocios. Sin embargo cuando la Biblia habla de prosperidad no se está refiriendo únicamente a las riquezas.

Hebreo:

1) Tsalach = empujar hacia adelante.

2) Sakal = ser circunspecto, inteligente, considerar.

3) Shalah = estar tranquilo, seguro o exitoso, feliz, en seguridad.

4) Shalom = paz, bienestar,feliz, bien.

Griego:

1) Euodoo = ayudar en el camino, triunfar en lograr.

Del significado de estas palabras, se puede sacar una definición de lo que es prosperidad:

Prosperidad es estar en paz, sabiendo que se tiene todo lo necesario para triunfar en la vida.

Analice su vida y pregúntese ¿Cree que tiene todo lo necesario para triunfar en la vida? Alguna vez se ha preguntado ¿Quién soy? ¿Cuál es el propósito de la vida?

La Palabra de Dios dice del cristiano: que es un pueblo escogido, nación santa, real sacerdocio, también dice la escritura que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo, que todo se puede en Cristo que nos fortalece. Entonces sí tenemos todos los elementos para vivir una vida llena de prosperidad.

Sin embrago la Biblia nos hace énfasis sobre las condiciones para vivir esa plenitud, y es que obedezcamos todos sus mandatos

Tenemos todos los elementos para poder triunfar en la vida, siempre y cuando seamos obedientes a la Palabra de Dios.

Por lo general las personas piensan: ¨Dios es todo amor" y creen que porque Dios es amor pueden actuar a su propia manera, y que de todas maneras serán bendecidos. Es cierto, que el amor de Dios es incondicional, pero sus promesas siempre estan condicionadas. Veámoslo con el ejemplo del pueblo de Israel; después de haber pasado cuarenta años vagando por el desierto, ya estaban listos para entrar y poseer la tierra prometida, Dios les había dicho que entráran a Canaán, tierra que fluía leche y miel, y que él se las daría por heredad, ¿pero qué pasó? doce hombres fueron a espiar la tierra, y se encontraron que en ella habitaban unos enormes gigantes, sí era cierto que aquella tierra era una tierra fértil donde los frutos eran gigantezcos, sin embargo los espías no pudieron ver la fertilidad de la tierra, sino que se centraron en los hombres que la habitaban. Se llenaron de temor y regresaron a contar al pueblo de Israel de los gigantes. Rebelaron al pueblo y lo atemorizaron. Solamente dos hombres creyeron en las promesas que Dios les había hecho, y estuvieron dispuestos a conquistar esa nación. La historia cuenta que una generación completa no entró por rebelión e incredulidad.

Josué y Caleb fueron aquellos hombres que estuvieron dispuestos a cumplir con las condiciones de Dios y obedecieron su mandato, y fueron quienes poseyeron la tierra.

La promesa no vino fácil, ellos tuvieron que hacer su parte, y eso es lo que Dios espera de cada uno de nosotros. Que hagamos las cosas conforme a sus propósitos, obedeciendo sus leyes.

Veamos algunos ejemplos de lo que puede ser prosperidad:

Agua en el desierto es prosperidad, no dinero.

Paz en la tribulación es prosperidad, no dinero.

Salud para trabajar y vivir bien es prosperidad.

Deut. 21:9 "Guardad, pues, las palabras de este pacto y ponedlas por obra, para que prosperéis en todo lo que hagáis."

1 Reyes 2: 3 "Guarda lo que Jehovah tu Dios te ha encomendado, para andar en sus caminos y guardar sus estatutos, sus mandamientos, sus decretos y sus testimonios, como está escrito en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas..."

Estos versículos nos aclaran el concepto del verdadero caminar en Cristo. Primeramente Dios requiere nuestra obediencia, luego que aprendamos a caminar en sus estatutos y entonces nos promete que tendremos una vida exitosa. Si estamos dispuestos a responderle, él hará pacto perpetuo con nosotros, nuestros hijos y nuestras generaciones futuras.

 

PRINCIPIOS BASICOS EN QUE SE FUNDAMENTA LA PROSPERIDAD DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS:

 

1) PROSPERIDAD INTEGRAL, NO SOLAMENTE ES RIQUEZA MATERIAL.

3Jn.1:2 Amado, mi oración es que seas prosperado en todas las cosas y que tengas buena salud, así como prospera tu alma.

Este versículo nos enseña de la prosperidad a la que se refiere nuestro Señor. Primeramente habla de que seamos prosperados en todas las cosas, y que tengamos buena salud. Salud es parte integral de lo que significa prosperidad.

Dios esta interesado en prosperar todo aspecto de nuestras vidas, sin embargo, pone como condición que esa prosperidad será dada de acuerdo a la prosperidad del alma.

¿Qué significa prosperidad del alma?

En el alma hay 3 elementos: la voluntad, la mente y las emociones.

La mayoría de personas viven de acuerdo a sus emociones, o a las obras de la carne, como dice Gálatas 5: 19 -21 "Ahora bien, las obras de la carne son evidentes. Estas son: fornicación, impureza, desenfreno, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiones, partidismos, envidia, borracheras, orgías y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Este es un listado de las obras de la carne, o dicho de otra manera la manifestación de las emociones desenfrenadas. La mayoría de personas viven de acuerdo a este listado, dejándose guiar por lo que sus sentidos los incitan.

En 2 Samuel 11: 1-17 encontramos un buen ejemplo de lo que es ser guiado por las emociones. David era un rey de guerra, y sus aduladores empezaron a incitarle de esta manera: Oh, rey tú ya no tienes que ir a la guerra, tú ya peleaste muchas batallas, quédate.... David escucha esas palabras y decide ya no ir a la guerra.

Al ya no ir a la guerra, su vida quedó con un vacío, -Ahora, ¿En qué podría ocupar su tiempo? se preguntaba- tenía mucho tiempo libre como para pensar en qué hacer.

Una mañana salió a la terraza y se encontró en la terraza vecina a una linda mujer que se estaba bañando. ¿Quién es esa mujer? Preguntó. -Esposa de Urías- y ¿Dónde está Urías? -en la guerra- Traigánmela.

Le llevaron a Betsabé, y después que se conocieron, ella quedó embarazada. La condena que había en aquel entonces por el acto de adulterio, era muerte a pedradas.

Cuando David hizo conciencia en el lío en el que se encontraba, dijo: traigánme a Urias, que me venga a dar información de la guerra.

Pensó: Trayendo de regreso a Urías dirán que el niño es de él. Pero David no contaba con que Urías era un hombre con un concepto claro de rectitud y fidelidad.

Urías regresa de la guerra y va a la casa real a informarle sobre el estado de guerra, entonces David lo invita a que descienda a su casa, más Urías durmió en la puerta de la casa del rey. E informaron de esto a David diciendo: "Urías no descendió a su casa." Entonces David preguntó a Urías: --¿No has llegado de viaje? ¿Por qué no descendiste a tu casa?

Urías respondió a David: --El arca, Israel y Judá están en cabañas, y mi señor Joab y los servidores de mi señor están acampados al aire libre. ¿Y había yo de entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? ¡Por tu vida y por la vida de tu alma, que no haré semejante cosa!

Entonces David siguió planeando cómo hacerlo llegar hasta su casa para que durmiera con Betsabé y así ocultar su pecado. Lo invitó a comer y lo embriagó con vino. Sin embargo Urías no desciende a dormir con su esposa.

¿Qué hizo entonces David? Fue tan cínico en ese momento, que escribió un documento donde dictaba la sentencia de muerte de Urías. Lo selló con el sello real y lo usó a él mismo como mensajero para que se lo entregara a Joab, el hombre que estaba al frente de la guerra. El mismo llevó su sentencia de muerte.

Cuando Joab lo leyó, las instrucciones eran de poner a Urías en lo mas recio de la batalla, y cuando esta estuviera en lo más fuerte, se retiran. Y así fue como mató a Urías.

Todo esta historia es la planificación de un hombre que quiso encubrir su pecado.

Estas son las emociones dirigidas por la concupicencia; un pecado engendra otro pecado, y esto puede volverse una cadena interminable, porque las emociones son las que vienen a dirigir las vidas, dejándo por un lado la voluntad.

El pecado trae consigo muerte, y el fruto del pecado de David con Betsabé fue muerte. El niño murió.

El ejemplo de cómo debemos vivir nos lo dejó Cristo Jesús.

A) Vivir de acuerdo a la voluntad de Dios y no a lo que nosotros creemos correcto.

El hombre en su creación fue diseñado para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, pero por el libre albedrío que Dios le dio, él mismo decidió vivir de acuerdo a sus propias normas y conductas. Y hoy después de unos miles y miles de años vemos las consecuencias en el mundo el comportamiento humano.

Jesús mismo, siendo Dios, vino al mundo no para hacer su voluntad, sino la de su Padre. Jn. 6:38 "Porque yo he descendido del cielo, no para hacer la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió."

Jn. 4:34 Jesús les dijo: Mi comida es que yo haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra.

Mt.7:21 "No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

 

B) Usar nuestra mente para renovar el entendimiento.

Ro.12:1-2 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Ef.4:22-24 Con respecto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; pero renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad.

2Co.10:5-6 Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo, y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia, una vez que vuestra obediencia sea completa.

a. Entregamos nuestra voluntad a Cristo

b. Renovamos nuestro entendimiento de acuerdo a la Palabra de Dios.

La Palabra dice que sin visión un pueblo se desenfrena, de igual manera es el hombre, sin objetivos, propóstios, metas, hay un desenfreno, es por eso la importancia de estudiar la Biblia, para que sea ella misma quien nos de la conducta correcta de actuar y el propósito por el cual vivimos. Alineándonos a sus estatutos y preceptos.

Con esta base, entonces podemos pasar al siguiente paso que es:

C) Sujetar las emociones en obediencia a la Palabra de

Dios.

Ga.5:16-24 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y así jamás satisfaréis los malos deseos de la carne.

Porque la carne desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu lo que es contrario a la carne. Ambos se oponen mutuamente, para que no hagáis lo que quisierais.

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

El fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley, porque los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

2) NO CONFIAR EN LAS RIQUEZAS, NI TRATAR DE OBTENERLAS RAPIDAMENTE.

La enseñanza a la que estamos expuestos en el siglo veinte es, que todo lo podemos obtener rápidamente, estamos viviendo en el siglo de lo instantáneo. Esa misma enseñanza está siendo trasladada a todas las áreas de la vida. Me quiero hacer rico, pero ahora mismo, con un negocio milagroso, instantáneo. Sin embargo, el reino espiritual funciona con otras leyes. Por ejemplo, la ley de sembrar y cosechar, la paciencia, formación de carácter, etc.

Pr.13:11 Las riquezas apresuradas disminuirán, pero el que junta poco a poco irá en aumento.

1Tim.6:6-10 Sin embargo, grande ganancia es la piedad con contentamiento. Porque nada trajimos a este mundo, y es evidente que nada podremos sacar.

Así que, teniendo el sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con esto. Porque los que desean enriquecerse caen en tentación y trampa, y en muchas pasiones insensatas y dañinas que hunden a los hombres en ruina y perdición.

Porque el amor al dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, fueron descarriados de la fe y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores.

Pr. 23:4-5 No te afanes por hacerte rico; se prudente y desiste. ¿Has de hacer volar tus ojos tras las riquezas, siendo éstas nada? Porque ciertamente se harán alas como de águilas y volarán al cielo.

Ec. 5:10 El que ama el dinero no quedará satisfecho con dinero, y el que ama las riquezas no tendrá beneficio. También esto es vanidad.

Mt.6:33 Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Por el afán de enriquecerse rápidamente, el soborno y la corrupción se han constituido en una actitud de vida.

Finalmente donde ese nuestra riqueza hay también estará nuestro corazón....